¿QUÉ ES EL PSICOANÁLISIS? ¿QUÉ UTILIDAD TIENE?

El psicoanálisis es una teoría que investiga y ayuda a la comprensión del funcionamiento mental normal y patológico. Asimismo, es un método terapéutico que trata los conflictos y dificultades del psiquismo humano.

El psicoanálisis, tal y como fue definido por su fundador, Sigmund Freud, es un método de investigación del psiquismo, y especialmente del psiquismo inconsciente, que a su vez  constituye la base de su método terapéutico. En su evolución, desde finales del siglo XIX, ha dado lugar a todo un cuerpo teórico hasta llegar a constituir una nueva disciplina científica. Este hecho, al provenir de la práctica clínica, es una característica específica de la teoría psicoanalítica. Con el tiempo  las aplicaciones clínicas del psicoanálisis han ido experimentando un gran desarrollo permitiendo el abordaje de una mayor tipología de sufrimientos psíquicos y  su utilización en distintos dispositivos para el tratamiento de niños, adolescentes, parejas, familias o grupos.

Algunos de los conceptos fundamentales de la teoría psicoanalítica son:

La existencia del inconsciente. Esto implica, de entrada, la existencia de una división estructural del aparato psíquico (distintos lugares regidos por intereses y funcionamientos diferentes), que sitúa al conflicto como realidad inevitable para el ser humano: entre la realidad y el deseo, entre naturaleza  y cultura, entre  moral y  sexualidad, entre intereses altruistas y egoístas, entre el amor y el odio, entre recordar y olvidar, etc. Esta situación nos obliga a la realización de un trabajo continuo de negociación con uno mismo y con los demás para alcanzar estados suficientes de equilibrio y satisfacción. Cuando esto no es posible el conflicto puede volverse patológico dando lugar a las más diversas manifestaciones de sufrimiento psíquico: angustia,  depresión, dependencia, etc.  Freud, planteó la existencia de una continuidad entre lo normal y lo patológico, donde la diferencia no sería tanto de naturaleza como de grado y de funcionamiento.

En segundo lugar, la importancia de la captación del sentido inconsciente implícito en muchas manifestaciones psicológicas, comportamentales, o incluso  somato-psíquicas, para la comprensión de la problemática del sujeto y su posible resolución de un modo más favorable.  El valor de los sueños queda establecido como vía regía de acceso al inconsciente, así como también los lapsus, los actos fallidos y la libre asociación de ideas.

En tercer lugar, la trascendencia de la relación con los otros, no solo para el desarrollo de la dimensión social del ser humano, sino como punto de partida para la constitución del  psiquismo individual, ya que este se estructura y se configura gracias a la relación con los demás, especialmente en la primera infancia. Freud sostuvo que la psicología individual es en  esencia una psicología social. En estas relaciones destaca la importancia de la sexualidad y la organización de la misma gracias al Complejo de Edipo, un esquema  relacional que permite simultáneamente el acceso a la cultura y la subjetivación del individuo como tal.

La complejidad del objeto de estudio del psicoanálisis implica que los criterios de validación  aplicados a nuestro campo de investigación sean diferentes a los  utilizados por las  “ciencias duras”. En la distinción entre ciencias naturales y ciencias sociales el psicoanálisis ocuparía un lugar especial, una suerte de “ciencia de la encrucijada” que estudia al ser humano como un ente bio-psico-social, arraigado en su corporeidad pero que solo puede acceder a su desarrollo psicológico a través de su inserción social. A pesar de esta complejidad, el psicoanálisis no renuncia a la necesidad de verificación que toda disciplina científica exige. Los psicoanalistas tenemos una metodología rigurosa,  distintos sistemas de supervisión de nuestro trabajo clínico y de contrastación de nuestras teorías. Por otra parte, ensayos aleatorios han confirmando desde hace tiempo la eficacia de la psicoterapia psicoanalítica, y muchos de los descubrimientos que se vienen realizando desde el campo de las  neurociencias son compatibles con muchas de las concepciones psicoanalíticas.  El Premio Nobel de Medicina del año 2000, Erik Kandel, asevera que el modelo psicoanalítico es el que mejor explica por el momento el funcionamiento de la mente.

Más allá de sus aplicaciones como practica clínica, el psicoanálisis forma parte indiscutible de la cultura occidental desde el pasado siglo XX. Sus conocimientos han impregnado tanto el saber popular como el pensamiento filosófico y  el arte. Los más diversos trabajos de psicoanálisis aplicado  han permitido una mayor comprensión de determinados fenómenos sociales o de la cultura en general, y han aportado una nueva luz a la biografía de determinados personajes históricos.

El tratamiento psicoanalítico se basa en encuentros regulares con el analista, en los cuales, a través del diálogo, se logra una mejor comprensión de uno mismo, se facilita la resolución de los conflictos, se disminuye el sufrimiento psicológico y mejora la calidad de vida.

La API es el principal órgano regulador y de acreditación para el psicoanálisis de nivel internacional. Su misión es la de asegurar el vigor y el desarrollo de la investigación psicoanalítica en sus aspectos teóricos, clínicos, técnicos y éticos.

Fundada por Sigmund Freud en 1910, está formada por 81 sociedades, distribuidas en 40 países, con más de 12.000 miembros.

La API celebra bianualmente un Congreso Internacional.

En España existen dos Sociedades filiales de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA):

  • APM Asociación Psicoanalítica de Madrid (con sedes en Madrid, Bilbao y Valencia) apmadrid.org
  •  
  • SEP Sociedad Española de Psicoanálisis: sep-psicoanalisi.org

Enlaces:

Aquí presentamos el listado de enlaces con otras sociedades psicoanalíticas del mundo:

 

REGIÓN EUROPEA

 

REGIÓN LATINOAMERICANA

 

REGIÓN NORTEAMERICANA

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